Rechazan Mujeres por el Mar desaparición de mural plasmado en El Sauzal
El colectivo Mujeres por el Mar rechazó la intención de eliminar el mural creado en 2022 en El Sauzal, símbolo del vínculo entre comunidad, arte y océano. - Foto: Cortesía.
Ante las versiones que apuntan a la desaparición de un mural ubicado en la delegación de El Sauzal, creado en el 2022, resultado del esfuerzo colectivo de voluntarias y voluntarios, Mujeres por el Mar, rechazaron esta intención de destruir el patrimonio simbólico de El Sauzal.
Al respecto, emitieron un comunicado y expresaron su disposición de colaborar en la gestión de otra pared o espacio público donde creadores puedan plasmar una propuesta distinta, con total libertad artística y científica.
“En 2022, el movimiento Mujeres por el Mar impulsó la recuperación de un espacio público en El Sauzal de Ensenada, en ese entonces la única playa pública que había en la zona.
Derivado de esas actividades nació un mural, diseñado y donado por la artista plástica Scarlett Adrianne y realizado por más de 30 voluntarias y voluntarios que no sólo pintaron, gestionaron donaciones de pintura, materiales y tiempo, sin recursos institucionales y enfrentando múltiples desafíos internos (casi cancelamos) y externos.
Por ello, rechazamos tajantemente cualquier intento de borrar, alterar o deslegitimar esta obra bajo argumentos personales o políticos.
El mural no pertenece a un grupo, sino a la memoria colectiva de la comunidad ensenadense que lo construyó desde el corazón.
Su existencia es testimonio de un momento histórico: Donde esperábamos 70 personas llegaron 230, dejando claro que no importaba la colonia o ubicación, El Sauzal es Ensenada y Ensenada es El Sauzal.
La memoria colectiva no se mide por la antigüedad de los hechos, sino por su significado social. Borrar un mural que surgió del esfuerzo ciudadano equivale a borrar un capítulo reciente pero fundamental de la historia local.
Los murales, como expresión del arte público, son documentos vivos que registran los procesos sociales y culturales de su tiempo. Destruirlos es negar la participación ciudadana y el derecho de las comunidades a narrarse a sí mismas.
Entendemos que existan distintas visiones y estilos artísticos.
El mural actual, de estilo fantástico, fue concebido como una representación simbólica y poética del vínculo entre las mujeres, el mar y la vida marina, no como una ilustración científica.
Las sirenas que aparecen en él no buscan retratar especies reales, sino evocar el espíritu de cuidado, fuerza y conexión con el océano que da sentido a nuestro movimiento.
Respetamos profundamente que otras personas deseen realizar una propuesta distinta, de carácter más científico o técnico.
En ese sentido, extendemos nuestra disposición a colaborar para gestionar otra pared o espacio público donde puedan plasmar su visión con total libertad artística y científica.
Creemos firmemente que el arte no se sustituye, se multiplica.
El mural de Mujeres por el Mar ya forma parte del patrimonio simbólico de El Sauzal, y su preservación no solo honra a quienes lo pintaron, sino también a las generaciones que heredarán un mensaje de amor al mar, al arte y a la comunidad.
Mujeres por el Mar reitera su compromiso con la defensa del medio ambiente, la educación ambiental y la recuperación del espacio público como actos de resistencia y esperanza”.

